Utilizar una soldadora de arco es una de las mejores opciones existentes para la unión de metales en los procesos de trabajo de diferentes industrias. Gracias a los continuos avances tecnológicos se han implementado cambios a las máquinas empleadas inicialmente, y hoy en día es posible encontrar máquinas que ofrecen un gran desempeño, facilidad de uso y seguridad. Para facilitar a nuestros visitantes la tarea de elegir un equipo entre la extensa variedad disponible en el mercado, dedicaremos esta publicación en el blog de Tecnologías en Soldadura Tsolda a presentarles algunas recomendaciones a tener en consideración.
La técnica de soldadura por arco se basa en el principio de fusión de un metal, al ser sometido a una temperatura alta por el uso de un diferencial de potencial y de intensidad de corriente eléctrica. Esta diferencia ocasiona que el aire se ionice y que los electrones sean transportados por los electrodos y la pieza a soldar produciendo un arco electrico. Con la temperatura generada, que ronda los 4,000°C se funde el material de aporte y se deposita en la base, que también se funde, creando un cordón de soldadura. Para emplear este proceso es necesario contar con una máquina de soldar o fuente de poder y un circuito de soldadura.
Para elegir la máquina soldadora de arco, es importante considerar que una máquina para soldar por arco puede ser monofásica o trifásica y la fuente de energía empleada debe ser confiable y garantía un adecuado funcionamiento. Otra aspecto clave para la elección del equipo es el tipo de uso que se le dará, así será sencillo encontrar uno que resulte funcional para el trabajo que se planea ejecutar con él según lo cual se determina el tipo de electrodos a emplear. El tamaño de la soldadora también es importante y se encuentran las de 150 a 200 amperes, recomendadas para ejecutar trabajos ligeros de mantenimiento; las de 250 a 300 amperes un poco más robusta para soldaduras de mantenimiento y reparación en general de tipo mediano, la que es considerada de uso industrial; de 400 a 600 amperios, ideal para trabajos pesados con maquinarias, tanques, cañerías y estructuras, también de uso industrial.
Según la potencia del equipo y el espesor a soldar se define el tamaño del electrodo a emplear y entre mayor potencia mayor diámetro de electrodo. En el caso de la soldadura con electrodo revestido si se requiere fundir electrodos con un espesor de 2,5 mm una soldadora de 150 amperios es suficiente, mientras que para electrodos de 3 mm de espesor se tendrá que optar por un equipo de 180 amperios y será necesaria una de 250 amperios si la necesidad que se presenta es fundir electrodos de un espesor de 4 mm. En este punto, hacer referencia a las características de los porta electrodos es conveniente, y este debe ser un elemento liviano y práctico, que permita guiar el electrodo utilizado al área a soldar sin problema y contar con el aislamiento adecuado para la seguridad del usuario. El equipo debe contar con protección térmica, así como una manija e incluso ruedas que faciliten su traslado.
A pesar de que en la mayoría de las ocasiones se da prioridad al costo de los equipos, para garantizar su eficiencia y que su compra sea una buena inversión, es necesario evaluar las características que acabamos de mencionar y también corroborar que se cuenta con una planta de soldar microalambre u otro tipo que garantice la seguridad de la instalación eléctrica asi como la del usuario. El presupuesto que se destine a la compra de este equipo y los consumibles que se requieren para su funcionamiento depende de las aplicaciones para las que se empleará, a pesar de que se destine para trabajos menores, conviene que sea un equipo de calidad, como ya mencionamos, por cuestiones de seguridad.
Conocer los diferentes tipos de soldaduras también funciona como guía para tomar una decisión al comprar una máquina de soldar microalambre y se encuentra así la soldadura por arco manual con electrodos revestidos, la soldadura por electrodo no consumible protegido, soldadura por electrodo consumible protegido y soldadura por arco sumergido. La soldadura por arco manual con electrodos revestidos es aquella en la que el arco eléctrico es producido entre un electrodo metálico recubierto y la pieza a soldar. Los electrodos empleados en estos casos son protegidos por su recubrimiento hasta antes de que se presente la fusión y debido a que se emplean de manera continua se deben reponer regularmente. Mientras tanto, la soldadura por electrodo no consumible protegido es un chorro de gas que evita que se presente contaminación en la unión. En esta soldadura generalmente se emplea tungsteno como electrodo que se mantiene protegido por medio del gas.
Por otra parte, la soldadura por electrodo consumible protegido es similar al de electrodo no consumible protegido pero en este caso el electrodo alimenta el cordón de la soldadura sin la participación del gas. Sin embargo, el gas sí se necesita para que la máquina funcione y como protección de la zona de la soldadura de impurezas y oxidaciones. Por último, la soldadura por arco sumergido se caracteriza por el uso de un material protector granulado o en polvo que es suministrado continuamente para la protección del arco y la fusión. El material protector también aísla el cordón de soldadura y contribuye a la aleación, y como no se utiliza del todo durante la soldadura los residuos pueden reutilizarse.
En otras publicaciones en este blog encontrará información más detallada acerca de las características de los equipos empleados para soldar, tipos de materiales de aporte, técnicas, recomendaciones de seguridad y aplicaciones que reciben estos equipos. Les recordamos que si buscan una soldadora de arco en el catálogo de Tecnologías en Soldadura Tsolda encontrarán una extensa variedad de equipos de la más alta calidad con excelentes características técnicas. Para conocer la opciones que ponemos a su alcance visiten nuestra tienda en línea, o bien, pueden ponerse en contacto con nosotros, con gusto los asesoraremos en la elección de la soldadora que se adapte mejor a sus necesidades.
