¿Qué tipo de unión de soldadura requieren?

Junta a tope

 

usan una soldadora inversora o de otro tipo, lo que se busca es que el proceso de soldadura produzca uniones electromecánicas confiables y de larga vida útil, lo que deriva en piezas de alta calidad, mayor productividad, optimización de los tiempos, menores costos y mayores ganancias. Lograr lo anterior no solo requiere equipos de alta calidad y personal capacitado, sino conocimiento acerca de los diferentes tipos de uniones y en qué casos se recomienda cada uno.

 

Tipos básicos de uniones según su posicionamiento

 

Las juntas se dan al unir dos o más piezas por medio de diferentes procesos de soldadura aplicados por principiantes o expertos, ya sea añadiendo o no material de relleno. Es posible producirlas partiendo de metales semejantes o distintos y comprender su diseño es lo que permite crear soldaduras de la mejor calidad. Dicho diseño igual determina el proceso a generar para cumplir con los estándares de calidad demandados al sector.

Con respecto a los tipos básicos, se trata de cinco que se diferencian según su posicionamiento y es posible realizarlos con una soldadora inversora:

 

Juntas a tope

 

Se forman al colocar dos piezas en el mismo plano y unir los lados de cada pieza con la soldadora inversora. Se trata de la junta más común y se observa en la fabricación de chapas metálicas o tuberías. Se preparan fácilmente y hay variantes con diferentes finalidades, por ejemplo, V única o doble, bisel único o doble, cuadrada, U única y ranuras en doble U.

 

Junta a tope

A la zona superficial del metal que se funde al soldar se conoce como superficie de contacto, a la que se le da forma antes del proceso para mejorar la resistencia. A esto se le llama preparación de bordes. Los dos lados de la junta pueden prepararse en sus bordes de forma similar o diferente. Esto se realiza para penetrar con mayor profundidad y lograr una apariencia fluida.

 

Permite el cumplimiento de normativas específicas y su preparación adecuada está determinada por varios factores, como las capas, ancho de separación y forma de ranura. A medida que la ranura es más ancha, se necesita más soldadura para la junta. La junta a tope cuadrada es ideal para secciones gruesas. El diseño de esta es crucial en metales de gran grosor para obtener un resultado sólido.

 

Tanto el espesor como la aplicación del metal determina si la junta debe tener bordes cuadrados o biselados. Estos últimos producen soldaduras sólidas, aunque tardan más y necesitan mayores cantidades de depósito de soldadura. Entre los defectos típicos en este caso destacan: agrietamientos, penetraciones parciales, quemaduras y porosidad en los trabajos de soldadura, aunque son evitables si se modifican las variables del proceso.

 

Junta de solape

 

Aquí se superponen las piezas y la unión con una soldadora MIG u otra se realiza en la intersección de las superficies. La superposición está determinada por el grosor de las partes y se requerirá más a medida que mayor sea dicho grosor. Este tipo de junto destaca por sus excelentes propiedades mecánicas. Al aplicarla, asegúrense que no haya intersticios entre las piezas. Si soldarán chapas metálicas u otros materiales delgados, incrementen la velocidad de desplazamiento y disminuyan el amperaje para evitar perforaciones o distorsiones.

La junta de solape destaca por su alta resistencia en zonas sometidas a altas tensiones, aunque no resultan en contornos al ras, lo que es un punto a favor en comparación con el tipo anterior.

 

Junta de borde

 

En este caso, ajustar las piezas hace que los bordes estén completa o parcialmente paralelos entre sí. Se usa cuando las partes no son sometidas a tensiones y abarca varios subtipos según la preparación de los bordes, como ranura biselada, cuadrada, de esquina, en U o V.

 

Junta de esquina

 

Se da al unir dos piezas en 90°, formando así una L. Su montaje es fácil y se requiere poca o nula preparación de bordes. Existen dos subtipos: esquina cerrada y abierta. En el primer caso, hay una nivelación entre los bordes de las piezas a unir. En la segunda variante, la unión de los bordes se da mediante las equinas. Este tipo de junta se usa en trabajos que necesitan un marco cuadrado.

 

Según la resistencia requerida y el grosor del material, pueden elegir entre ambos subtipos. En el caso de la junta de esquina abierta aplicada en materiales delgados, pueden ocurrir perforaciones por quemadura, por lo que es necesario incrementar la velocidad de desplazamiento. Es posible que requiera más depósito de soldadura según el espesor de las piezas. En caso de la junta de esquina cerrada, pulan la cara de la soldadura para que sea suave la transición hacia el material base.

 

En cualquier caso, es necesario que las piezas estén bien ajustadas. Cabe añadir los riesgos de distorsión si hay una preparación inadecuada. La solución es utilizar un dispositivo que mantenga fijas las partes.

 

Junta a esquina

Junta en T

 

Se da al unir las piezas en un ángulo de 90°. Aquí se suelda el borde de una parte en el centro de la otra para crear una T. Destaca por su excelente resistencia mecánica, principalmente al soldarse por ambos lados. Se usa mucho en la fabricación de piezas estructurales de acero, equipos y tuberías. Se realizan fácilmente y con poca preparación al usar técnicas y parámetros adecuados.

Junta en T

 

Durante su preparación, tiene que soldarse el lado de la junta a someter a tensión. Se requiere una buena penetración en la parte superior de la soldadura y los impactos en el lado contrario son causa de fallos, aunque evitables si se suelda por ambos lados. Este tipo de junta se aplica fácilmente en posiciones verticales, altas, planas y horizontales.

Si desean una soldadora de arco u otro equipo para aplicar estas juntas, contáctennos. Marquen al (222) 570 2046 o llenen nuestro formulario.

 

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