¿Qué es la soldabilidad en metales?

Soldadora inversora

¿Están por comprar su primera soldadora inversora u otro equipo para aplicar las distintas técnicas de soldadura? Entonces es importante que cuenten con información crucial para que obtengan los mejores resultados y logren procesos eficientes en poco tiempo. Entre las nociones que deben conocer, destaca la soldabilidad y la manera en que se relaciona con los distintos metales.

Concepto de soldabilidad

Antes de encender su soldadora inversora para disfrutar sus beneficios, sepan que la soldabilidad es la capacidad de los metales para ser unidos al aplicar alguna de las técnicas de soldadura, tomando en cuenta sus características y propiedad y, lo más importante, sin que presenten tensiones, daños, modificaciones estructurales negativas o deformaciones.

La soldabilidad depende de ciertas variaciones y distintas propiedades, que tienen como resultado favorable la unión con propiedades mecánicas e, inclusive, químicas y físicas fiables y correctas, lo que en la industria se conoce como soldaduras sanas.

Con el fin de que entiendan bien lo que es tener una buena o mal soldabilidad, cabe dividir este término en tres elementos importantes que tienen que cumplirse:

  • Soldabilidad de los metales. Se trata de las características mecánicas y químicas de los metales que pueden soldarse con una soldadora inversora u otros equipos.
  • Soldabilidad de las operaciones. Esto garantiza la continuidad metálica de las piezas que une.

Soldadora inversora

  • Soldabilidad de la construcción. Hace referencia al comportamiento final de piezas o estructuras sometidas a equipos, como la soldadora de arco, haciendo a un lado las tensiones, daños, deformaciones, entre otros.

Para un conocimiento más íntegro de tales elementos, deben conocer tres aspectos importantes en el proceso de soldadura:

  • Pieza metálica base.
  • Metal de soldadura.
  • Zona afectada térmicamente o ZAT. Cabe aclarar esto. Se refiere a la zona junto al punto de unión, que es calentada y resulta afectada, pero no entra en proceso de función, aunque presenta algunas modificaciones, como roturas o grietas.

Una vez considerados estos aspectos, comienza el “aporte térmico”, que dependerá de factores, como intensidad, tensión y velocidad de la soldadura. Es aquí donde podrán observar la disolución de las piezas metálicas. En otras palabras, según su soldabilidad, notarán como los dos metales se fusionarán mediante su misma composición.

Tomen consideraciones según el tipo de metal

Al usar su soldadora inversora u otro equipo para soldar, notarán algunos problemas en la soldabilidad. Sepan que, en la mayoría de los casos, se relacionan con el calor, por ejemplo, el templado de la zona fundida térmicamente, que causa deformaciones y grietas. Para evitarlos, les recomendamos que consideren algunos puntos según los tipos de metal soldables:

Soldadora inversora

Metales ferrosos

Se refiere a varios metales, aunque el acero es el más importante. En ellos, hallarán buena soldabilidad, que será óptima a medida que sea menor el porcentaje de carbono, ya que este incentiva la formación de martensita, que vuelve más frágil la unión. Por otra parte, podrán notar que se produce cromo en los aceros inoxidables. Esto causa corrosión, que, a la vez, influye negativamente en la soldabilidad. Para trabajos óptimos y evitar problemas en acero inoxidable, sigan algunos consejos.

Cabe hacer una aclaración sobre el hierro. Este presenta una buena soldabilidad, aunque esta varía según el tipo, por tal motivo, para lograr una óptima soldadura, deben de utilizarse metales de aporte con alto contenido de níquel.

Metales no ferrosos

Entre estos materiales que pueden soldarse, destacan los siguientes:

  • Plomo y estaño. Presentan una soldabilidad muy buena, no obstante, para lograrlo, la entrada de calor debe ser baja para evitar el sobrecalentamiento.
  • Posee baja soldabilidad, ya que se oxida de manera fácil y, ante temperaturas bajas, se vaporiza.
  • Magnesio y aluminio. Su soldabilidad es buena, aunque debe usar gas inerte para evitar la generación de óxido. También tiene que evitarse la humedad.

Soldadora inversora

Soldadura sobre aluminio

  • Cobre y aleaciones. Su soldabilidad es buena al ser desoxidado; sin embargo, debe utilizarse fósforo como material de aporte.
  • Níquel. Su soldabilidad es alta siempre y cuando se evite la presencia de azufre, debido a que este elemento se agrieta de inmediato.
  • Aleaciones de zirconio y titanio. Son soldables, aunque deben trabajar bajo condiciones inertes que imposibiliten la oxidación.

Para cualquier inconveniente que se presente, pueden usar métodos de solución, como los que mencionamos en cada caso. También se usan dos procesos importantes:

  • Disminuirá la velocidad de enfriamiento, las pérdidas de calor y eliminará la humedad.
  • Tratamientos Térmicos Postsoldeo. Se trata de una técnica de enfriamiento, donde se presenta una reducción en el grado de tensiones residuales e, inclusive, mejoras en las características de la soldadura.

Como podrán observar, hay una gran variedad de características y elementos que repercuten en el nivel de soldabilidad de los metales. Esto sin mencionar otros factores, como gases liberados, contaminantes superficiales, reacciones adversas o contracciones por esfuerzo de tensión.

¿Necesitan una soldadora de aluminio o de alguno de los metales con buena soldabilidad? Contacten entonces a los expertos de TSolda. Con nosotros también encontrarán los consumibles requeridos para lograr trabajos de calidad. Soliciten una cotización o más información a través de la línea (222) 570 2046 o visítennos en Fresnos 7, San Francisco Totimehuacan, 72960, Puebla.

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