El corte por chorro de agua y por plasma son dos técnicas ampliamente utilizadas para cortar metales y otros materiales, pero tienen diferencias importantes en cuanto a funcionamiento, materiales que pueden cortar, costos y precisión. Es importante conocer tales diferencias para determinar si requieren una cortadora de plasma o de chorro de agua según el tipo de proyecto y las necesidades de corte.
Principio de funcionamiento
En el caso del corte por chorro de agua, se utiliza una mezcla de agua y abrasivos (como el granate) que, a alta presión, logra erosionar prácticamente cualquier material. La presión puede superar los 50,000 psi, lo que permite cortar una amplia gama de materiales, desde metales hasta espuma o caucho. Al ser un proceso que no utiliza calor, es ideal para cortes en materiales que no deben deformarse o sufrir cambios estructurales por altas temperaturas.
Por otra parte, en el corte por plasma se utiliza gas comprimido y un arco eléctrico para crear plasma, una forma de materia extremadamente caliente que funde el metal y lo corta. Destaca por ser más rápido que el chorro de agua, pero está limitado a metales conductores como acero, aluminio y cobre. No obstante, logra cortes limpios a altas velocidades.
Materiales que pueden cortar
Uno de los puntos clave para elegir entre ambos métodos es la gama de materiales que pueden cortar. El corte por chorro de agua destaca por su versatilidad, ya que puede cortar prácticamente cualquier material, desde metales como acero o aluminio hasta otros más suaves como plásticos, madera o caucho, lo que lo convierte en una opción flexible. Por otra parte, el corte por plasma se especializa en cortar metales conductores, como acero, acero inoxidable, cobre, entre otros. No puede cortar materiales no conductores como la madera o los plásticos, lo que lo limita en comparación con el chorro de agua.
El grosor del material igual influye en la elección del método de corte. El corte por chorro de agua es capaz de cortar materiales de hasta 18 pulgadas de grosor si no son metales y hasta 6 pulgadas si se trata de acero o acero inoxidable. Por otra parte, el corte por plasma es muy rápido, pero tiene limitaciones en cuanto al grosor. Puede cortar acero dulce de hasta 6 pulgadas, lo que lo hace ideal para proyectos que no requieran cortar materiales muy gruesos.
Durante el proceso
La diferencia entre ambos estriba igual en su proceso. Aquí encontrarán diferencias según los siguientes criterios:
Velocidad y productividad
Si la rapidez es una prioridad, trabajar con una cortadora de plasma es generalmente la mejor opción. Es significativamente más rápido que el chorro de agua. Su velocidad promedio es de alrededor de 200 pulgadas por minuto, lo que lo convierte en la mejor opción para proyectos que necesitan ser completados rápidamente. Si bien es más versátil, la velocidad de corte por chorro es más lenta, con un promedio de 15 pulgadas por minuto. No obstante, es más adecuado para trabajos donde la precisión y la calidad del acabado son más importantes que la velocidad.
Complejidad del corte
Si bien la cortadora de plasma es más rápida, el corte por chorro de agua permite realizar cortes más detallados y complejos. Este último es ideal para cortes complejos y precisos, como cortes en ángulo o con bordes suaves, asimismo, permite un mayor control sobre el proceso, lo que facilita la creación de formas complicadas sin afectar la integridad del material.
Si bien una cortadora de plasma es segura y precisa, no es la más adecuada para cortes demasiado detallados. Está limitada a cortes más sencillos y es difícil hacer muescas o detalles finos sin atravesar completamente el material.
Efectos del calor y deformaciones
La temperatura es otro factor crucial que diferencia a estos métodos. El corte por chorro de agua, al no generar calor durante el proceso, no deforma ni altera los materiales, por lo que es ideal para cortar materiales que son sensibles al calor, manteniendo su integridad y calidad. Por otra parte, al igual que las máquinas de soldar, una cortadora mediante plasma utiliza temperaturas extremadamente altas, lo que puede provocar deformaciones, cambios de color y alteraciones en la composición del material. Si el acabado y la precisión son una prioridad, el plasma puede requerir un trabajo adicional para corregir estos efectos.
Sostenibilidad
El consumo de energía y el impacto ambiental también varían entre estos dos métodos. El corte por plasma es un proceso que consume mucha energía, ya que utiliza gas comprimido y electricidad para generar el plasma. Además, el proceso produce escoria y gases, lo que tiene cierto impacto ambiental. Por otra parte, el corte por chorro de agua es más eficiente en cuanto a consumo energético, ya que solo requiere una bomba de agua de alta presión. Igual es más ecológico, ya que el agua y los materiales abrasivos pueden reciclarse y no produce humos ni residuos peligrosos.
Resultados finales
Aquí, las diferencias se dan según el siguiente criterio:
Calidad del acabado
El corte por chorro de agua ofrece un acabado muy preciso y limpio, con una tolerancia de 0.001 pulgadas, lo que significa que no suele necesitar trabajo de acabado adicional. Esto reduce los costos y el tiempo de producción, ya que el corte es prácticamente perfecto. Aunque el corte por plasma ofrece trabajos de calidad de forma rápida, presenta una tolerancia de 0.015 pulgadas. Esto significa que, en ciertos casos, se requiere un acabado secundario, como el esmerilado, para mejorar la calidad de los bordes.
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