La soldadura de arco sumergido o SAW (Submerged Are Welding) destaca por su eficiencia, calidad y versatilidad. Su peculiar nombre se debe al uso de un arco eléctrico protegido por un flujo granular que cubre la zona de soldadura, permitiendo así trabajar con materiales de gran espesor y producir uniones altamente resistentes y consistentes. Pero ¿en qué aplicaciones se utiliza? Podemos decir que se usa en muchas aplicaciones industriales, pero hay casos específicos donde se ha convertido en un gran aliado. Descúbranlos a continuación y corroboren si la soldadura SAW es o no conveniente para su negocio.
Fabricación de tuberías industriales
Uno de los usos más comunes de la soldadura SAW es la fabricación de tuberías de gran diámetro, por ejemplo, aquellas usadas para la industria petrolera y de gas. En este caso, es importante que puedan soportar altas presiones y condiciones adversas, como la corrosión y temperaturas extremas. Aquí, la capacidad del SAW para producir soldaduras profundas y continuas lo convierte en el método ideal para las juntas longitudinales y espirales de tales estructuras.
Una duda frecuente acerca de este método es si puede volverse un proceso automatizable. La respuesta es: sí, lo que significa que los acabados uniformes están garantizados, gracias a la mínima intervención humana, reduciendo así defectos y maximizando la vida útil de las tuberías.
Construcción naval
La industria marítima igual se beneficia de las ventajas de esta técnica, como distorsión reducida y radiación y humos mínimos. Aquí se usa para la construcción de cascos de barcos, plataformas flotantes y estructuras submarinas, gracias a que permite realizar uniones largas y continuas, cruciales para asegurar la integridad estructural y estanqueidad.
Cabe añadir que, al reducir la exposición al oxígeno y otros contaminantes durante el proceso, se minimiza el riesgo de defectos en la soldadura, garantizando así la seguridad y durabilidad de las embarcaciones.
Producción de recipientes a presión
En sectores como el químico, energético y petrolero, los recipientes a presión son componentes clave, pues permiten almacenar gases y líquidos bajo condiciones de alta presión, lo que, por motivos de seguridad, exige soldaduras que cumplan con estrictos estándares de calidad y seguridad. La soldadura de arco sumergido destaca en este campo por su capacidad de penetración uniforme y su elevada tasa de deposición, produciendo uniones fuertes y libres de defectos.
Fabricación de calderas e intercambiadores de calor
Las calderas e intercambiadores de calor que se usan en sistemas de generación de energía y procesos industriales se benefician de las soldaduras precisas y resistentes del método SAW que garantiza su eficiencia y seguridad, especialmente por las uniones robustas que ofrece en materiales de gran espesor. Asimismo, es un método altamente productivo, lo que le vuelve bastante rentable para los fabricantes que buscan optimizar tiempos y costos
Construcción de infraestructuras metálicas
En este caso, los mecanismos de la soldadura SAW permiten fabricar estructuras metálicas pesadas, como puentes, torres de transmisión y edificios industriales. Aquí se requieren uniones confiables capaces de soportar cargas elevadas y condiciones ambientales extremas, lo que es posible mediante SAW al brindar soldaduras continuas y de alta calidad. Con esto, los fabricantes aseguran la estabilidad y durabilidad de tales estructuras, cumpliendo con los estándares de seguridad más exigentes del sector.
Industria ferroviaria
El SAW tiene tiempo usándose para la fabricación y mantenimiento de rieles y vagones. La precisión y calidad del proceso aseguran que las soldaduras resistan las tensiones constantes a las que están sometidas las vías y los componentes de los trenes. Además, la automatización del proceso facilita la producción en masa y la uniformidad en los acabados.
Sector automotriz
En este caso no se usa tanto como en los anteriores, pero sí para fabricar vehículos pesados y maquinaria agrícola. Consideren que los chasis y otros componentes estructurales de estos vehículos requieren soldaduras que sean duraderas, precisas y capaces de soportar condiciones exigentes, lo que, como hemos mencionado, es posible con la soldadura de arco sumergido.
Reparación y mantenimiento de equipos industriales
Además de su uso en la fabricación, la soldadura SAW es muy estimada en talleres dedicados a la reparación y mantenimiento de equipos industriales. Su capacidad para trabajar con materiales gruesos y realizar soldaduras fuertes permite restaurar componentes dañados, prolongando su vida útil y reduciendo costos operativos para las empresas.
Especificaciones finales
Los metales que entran en el ámbito de aplicación de este tipo de soldadura son cuatro:
- Acero de bajo carbono. Aquí puede aplicarse en espesores que van de 3 a 150 mm y con varios tipos de junta, como en T, solapada, por puntos, a tope y por acumulación.
- Acero de baja aleación. Aplican las mismas condiciones que en el caso anterior.
- Acero inoxidable. Se puede usar en espesores mayores o igual que tres milímetros y con junta a tope.
- Puede utilizarse en espesores mayores o igual que cuatro milímetros y con junta a tope.
Cabe mencionar que una soldadora industrial diseñada para SAW puede usarse en aleaciones de cobre o aleaciones basadas en níquel, asimismo, para el revestimiento de aleaciones resistentes a la corrosión y deterioro.
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